Es fácil decir: “para la semana que viene”, “se resolverá en la próxima instancia”, “vamos a apelar”…
Es muy desgastante para la victima y fortalece al victimario. Por eso comprendo y me solidarizo con las victimas de violencias de género. Comprendo en carne propia, con abogado querellante o sin abogado querellante, el lento y despiadado transcurrir de las horas para arribar nuevamente a: “Hay que seguir esperando”, “está en la Cámara”.
NOS HACEN SUBIR A UNA NUBE QUE SE CAE EN CUALQUIER MOMENTO PORQUE NUNCA TUVO SUSTENTO. CAMBIARÁ ALGÚN DÍA? FRANCAMENTE LO DUDO. LA MANIPULACIÓN DEL PROCESO LEGAL ES SIEMPRE IGUAL.